Este programa, ejecutado en convenio entre Méderi y Fundalectura, abarca la adquisición, organización, conservación y suministro de materiales y servicios bibliotecarios que pueden, conforme a las necesidades de cada paciente, contribuir a la atención integral para su recuperación, dar seguridad y alivio a su pérdida de autonomía, contribuir al mejoramiento de su rendimiento cognitivo y funcional, evitar la desconexión del entorno y fortalecer las relaciones sociales.

La función principal de “Leer para sanar” radica en la posibilidad de facilitar libros de distintas temáticas a pacientes y visitantes para que su estadía en nuestros hospitales sea más confortable, amena y provechosa.

Inicialmente “Leer para sanar” va dirigido a los pacientes que se encuentran en los pisos de hospitalización de los hospitales Méderi. En cada sede se ha estructurado un espacio para el almacenamiento del material y se capacitó a tres promotores (dos para el Hospital Universitario Mayor y uno para el Hospital Universitario de Barrios Unidos) quienes se desplazarán por los pisos ofreciendo a pacientes y familiares la posibilidad de un acompañamiento a través de un libro.

27 junio 2012

Palabras que animan a seguir compartiendo lecturas

Hospital Universitario Mayor

Promotor de lectura: Andrés Monroy


Hoy encontré a doña Romelia, sentada y sola en la habitación. La imagen de su blanca cabellera y su mirada al vacío me conmovió. Me acerqué y me presenté. Cuando escuchó del programa de Leer para sanar aceptó con mucha felicidad la lectura en voz alta y escogió para la actividad la Biblia. 

Cuando terminamos la lectura, doña Romelia se despidió con las siguientes palabras: “Muchas gracias por leerme, ya que yo no puedo hacerlo por que soy ciega. Hace un año cuando estuve en el hospital, vino un señor y nos leyó. Por favor siga haciendo su trabajo de leerles a otros pacientes”

25 junio 2012

Una lectura corta en medio del trabajo diario


Hospital Universitario Mayor

Promotor de lectura: Andrés Monroy



El trabajo de promoción de la lectura con los pacientes causa mucho interés y curiosidad tanto en los acompañantes de los pacientes, como en los colaboradores de Méderi. Por eso, es frecuente de tanto en tanto, que en medio del pasillo algunos de los colaboradores se acerque y pregunte por el programa. 

Lo que no es usual, es que no solo pregunten por los libros, sino por la lectura en voz alta. Esto fue lo que llevó a Cristina, enfermera del ala norte del séptimo piso, a solicitar que le leyera un cuenta porque “es que usted lee muy bien”. Este elogio al trabajo que realizo con amor, hizo que invitara a Cristina y a su compañera Nancy a escuchar “El ángel del abuelo” uno de los libros álbum que tiene la colección del programa de Leer para sanar, y que despierta en los lectores muchas ideas, ya que tiene una serie de imágenes que podemos asociar con la historia contemporánea del siglo XX. 

Cuando los doctores pasaban y veían a Cristina y a Nancy disfrutar de la lectura, se acercaban y las felicitaban por hacer algo tan positivo. Al final de la rápida lectura, las dos amigas continuaron con su trabajo y algo en ellas hacía ver que algo muy importante y valioso acababa de suceder en su jornada.

El ángel del abuelo. Texto e ilustraciones de Jutta Bauer

22 junio 2012

Cuento "inspirador"

Hospital Universitario Mayor
Promotor de lectura: Andrés Monroy

El viernes le leí en voz alta un cuento de Julio Cortázar a Andrea, una de las pacientes del quinto piso, que se preparaba ese día para salir del hospital. La lectura la dejo… un poco antojada de seguir leyendo, así que se animó a leer sola el segundo tomo de los cuentos completos de Cortazar. Hacia la tarde, cuando le pregunté cómo le había ido con la lectura, me respondió con una mirada de profundidad:
“Inspirador. Muchas Gracias”

Así que comparto este cuento inspirador narrado por el propio Julio Cortázar.



Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj

Julio Cortázar

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. 

No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. 

Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. 

Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. 

Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

21 junio 2012

“Yo no sé leer, se me olvidó”


Hospital Universitario Mayor

Promotor de lectura: Andrés Monroy


“Yo no sé leer, se me olvidó” fue la jocosa respuesta de don Carlos, yerno de la señora Bertilda, paciente de la habitación 519. La señora Betty, esposa de don Carlos se río y se ánimo a leerle a su mamá y a su esposo que es invidente desde la edad de los 20 años. 

Como frecuentemente hago le presenté a la señora Betty los diferentes contenidos de los libros, y ella se decidió por  “Un día de aventuras”, una recopilación de Beatriz Helena Robledo de adivinanzas colombianas. Cuando pasé en la tarde a recoger el libro la señora Betty me contó que la pasaron muy bien con el libro, y que Don Carlos resolvió todas las adivinanzas. 

Con lo cual todos llegamos a la misma conclusión, y es que para acceder al mundo de la literatura lo que toda persona necesita en primera instancia es tener interés por dejarse sorprender. Y eso fue lo que don Carlos nos demostró con su enorme capacidad deductiva y sus ganas de disfrutar de la lectura al lado de  su esposa y su suegra en la visita a Méderi.

13 junio 2012

" ¡Carambitas! "


Hospital Universitario Mayor

Promotor de lectura: Andrés Monroy



Cada paciente tiene una reacción personal ante la lectura. Algunos se ríen, otros se asombran, y en la mayoría de los casos expresan en palabras lo que sienten o piensan del libro.

Para la señora Gladys, paciente del sexto piso de HUM Méderi, su manera de reaccionar frente a la lectura de “Perros y Gatos” fue con la expresión “¡Carambitas!” que acompañaba con caricias a las ilustraciones de cada uno de los animales representados por Steve Jenkins con la técnica del collage. 


              
"Perros y gatos" Ilustraciones de Steve Jenkins
"Perros y gatos" Ilustraciones de Steve Jenkins




















En la lectura en voz alta que hice para la señora Gladys, pude notar la alegría tan intensa que sentía al ver a cada animal, y era casi como estar al lado de ella en una exhibición o en una feria de mascotas, y tenerlas al alcance de la mano, para deleitarse y jugar con ellas. Solamente un alma tan sensible como la de la señora Gladys tiene la maravillosa capacidad de llegar a tal forma de abstracción, y lograr dar vida al trabajo artístico de un ilustrador. 
Que afortunado fui al estar al  lado de la señora Gladys y ver está bella y personal forma de apropiación de la lectura.
 ilustración tomada del libro "Perros y gatos" , Editorial Juventud
http://www.editorialjuventud.es/3669-5.html


06 junio 2012

"Joven aún entre las verdes ramas"


Hospital Universitario Mayor

Promotor de lectura: Andrés Monroy


Cuando acompañamos a los pacientes del hospital con una lectura en voz alta en el programa de Leer para sanar, los promotores de lectura estamos con los sentidos en total atención para aprender algo nuevo de cada experiencia. 

El viernes 1 de junio, conocí a don Orlando , un paciente invidente que le fascina la poesía. Durante esta visita, Don Orlando me preguntó si yo conocía el poema “joven aún entre las verdes ramas”, que era uno de los poemas que aprendió en su infancia gracias al colegio. 

Al responderle que no lo conocía le pregunté acerca de su interés por este poema, a lo que don Orlando me respondió que desde hace unos años tenía muchas ganas de volverlo a escuchar. Yo también quería escuchar este poema, del cual siempre escuchaba de niño cuando me saludaban los amigos de mi bisabuela cuando la visitaban. 

Por eso el martes siguiente cuando me encontré de nuevo con don Orlando, me hizo la pregunta de rigor “¿Consiguió el poema?”. Yo le agradecí que me recordara que tenía que buscarlo, y así lo hice cuando salí al medio día a almorzar, entré a Internet y encontré el poema que se titula “La tórtola”. Lo imprimí, regresé al hospital y se lo leí a don Orlando, que escuchaba atento con su mirada infinita, en una inmovilidad, que llegué a pensar que no estaba respirando. 

Al finalizar la lectura, una sonrisa se dibujo en el rostro de don Orlando y comentó: “Que bueno, no se me ha olvidado el poema, lo recuerdo todo”.  Luego le hablé un poco del escritor antioqueño Epifanio Mejía  autor del poema. Para terminar la visita, don Orlando me pidió que le leyera a Alfonsina Storni, y le leí un par de poemas de esta escritora argentina, que se encuentran en el libro “De todo corazón”.

imagen tomada del sitio: avesdechile.cl
La tórtola

De Epifanio Mejía (1838-1913)

Joven aún, entre las verdes ramas,  

De secas pajas fabricó su nido;
La vio la noche calentar sus huevos,
La vio la aurora acariciar sus hijos. 


Batió las alas y cruzó el espacio,
Buscó alimento en los lejanos riscos,  
Trajo de frutas la garganta llena  
Y con arrullos despertó a sus hijos. 


El cazador la contempló dichosa,
Y sin embargo, disparó su tiro:
Ella, la pobre, en agonía de muerte  
Abrió las alas y cubrió a sus hijos. 


Toda la noche pasó gimiendo
Su compañero en el laurel vecino:  
Cuando la aurora apareció en el cielo
 Bañó de perlas el hogar ya frío.

Poema tomado de:

Feliz Aniversario

Hoy es una buena oportunidad para reconocer tanto esfuerzo, interés, dedicación, y amor por lo que se hace y por los demás...es el día de reconocer que un proceso ha dado sus frutos, hoy quiero decirles que LOS FELICITO!!! de corazón este ha sido un programa hermoso,lleno de alegrías , nostalgia, aprendizaje, y muchos momentos para compartir!!! 


Dios los siga guiando por buen camino, y siga actuando en cada persona del programa, para que juntos sigan caminando, aprendiendo y disfrutando de LEER PARA SANAR!!Para que sean muchos años mas!!