Este programa, ejecutado en convenio entre Méderi y Fundalectura, abarca la adquisición, organización, conservación y suministro de materiales y servicios bibliotecarios que pueden, conforme a las necesidades de cada paciente, contribuir a la atención integral para su recuperación, dar seguridad y alivio a su pérdida de autonomía, contribuir al mejoramiento de su rendimiento cognitivo y funcional, evitar la desconexión del entorno y fortalecer las relaciones sociales.

La función principal de “Leer para sanar” radica en la posibilidad de facilitar libros de distintas temáticas a pacientes y visitantes para que su estadía en nuestros hospitales sea más confortable, amena y provechosa.

Inicialmente “Leer para sanar” va dirigido a los pacientes que se encuentran en los pisos de hospitalización de los hospitales Méderi. En cada sede se ha estructurado un espacio para el almacenamiento del material y se capacitó a tres promotores (dos para el Hospital Universitario Mayor y uno para el Hospital Universitario de Barrios Unidos) quienes se desplazarán por los pisos ofreciendo a pacientes y familiares la posibilidad de un acompañamiento a través de un libro.

16 diciembre 2011

Autopistas de la lectura

Hospital Universitario Mayor

Promotor de lectura: Andrés Monroy   


“Hola profe. Lo estaba esperando con ansia”. Este fue el saludo con el cual me recibió "Jorge", acompañante de "Edna", cuando me vio en el pasillo con el carro portalibros. Ya esa misma semana "Jorge" había leído de la antología de “cuentos urbanos” un cuento de Julio Cortazar. Sin embargo el libro le gusto tanto, que no solo recibió el libro que le llevé ese día de cuentos completos de Cortazar para leer a su escritor favorito, sino que volvió a solicitar “Cuentos urbanos”, para leerle a su novia durante su proceso de recuperación en Méderi. Como ya es común en las historias de Leer Para Sanar, esta tenía un bello final, cuando pasé a recoger los libros al medio día, y encontré a "Jorge" leyendo con mucho animo “Autopista al sur” de Cortazar.

Esa escena me llevó a imaginar a "Edna" y "Jorge", sentados en un auto recorriendo una carretera en busca de nuevas historias, en las que ellos mismos serían los protagonistas.